-Papá dice que seré una buena política, abuela.
-No sabía que aspiraras a ello.
-Y no aspiro. Lo dice porque hablo sin pararme a pensar en las consecuencias de lo que digo.
Ilustración: Julia Denos
-Papá dice que seré una buena política, abuela.
-No sabía que aspiraras a ello.
-Y no aspiro. Lo dice porque hablo sin pararme a pensar en las consecuencias de lo que digo.
Ilustración: Julia Denos
-Decidle adiós a papá.
-¿Por qué papá no come con nosotros los fines de semana?
-Porque va a darle de comer a su mamá.
-¿Y por qué no le acompañamos?
-Porque su mamá está en una residencia.
-¿Y sólo lo dejan entrar a él?
Ilustración: Julia Denos
-Se lo doy yo. Los años me han hecho feminista.
-No te engañes, José; te han hecho abuelo chocho.
Ilustración: Virpi Pekkala
-Abuelita ¿qué escribes?
-Escribo una carta a tus padres
-Los ves todos los días…
-Pero no me escuchan.
Ilustración: Pinterest
-Adela, ¿ya terminaste la carta para la abuelita?
-Todavía no, mamá.
-¿Pero qué tanto le escribes a la abuela todas las semanas?
-Cartas del abuelo.
Ilustración: Constanza
-¿Te gusta mi diadema, abuela?
-Muy bonita, mi vida.
-El abuelo está haciendo otra para ti.
-Está chiflado, a mi edad estaré ridícula.
-Una flor siempre queda bien con otra flor.
-¿Dónde has oído eso?
-Es lo que el abuelo tiene pensado decirte cuando te la dé.
Ilustración: Marcel Marlier
-Abuelo, qué bien que hayas venido a vivir con nosotros. ¿Te vas a quedar hasta que yo sea mayor?
-No dispongo de tanto tiempo.
-¿Entonces, a dónde te irás?
-Llevo toda la vida preguntándomelo.
Ilustración: sulromanzo.it
-Ya está. En veinticuatro horas te entregarán la compra.
-Gracias, Amadeo. Deseo, también, hacer una donación a Médicos sin fronteras. ¿Sabrías?
-¡Por supuesto, abuela!
Ilustración: clubediba.com
-Papá, ¿qué significa estar situado en las antípodas?
-Que está en una posición totalmente contraria u opuesta.
-¿Vendría a ser como los abuelos respecto a mamá y a ti?
-No sé… ¿Consideras que somos opuestos?
-Sí, totalmente. Ellos me llevan a todas partes y vosotros a ninguna.
Ilustración: Jana Nikolova
-Abuelo, no le digas a la abuela que casi no me acuerdo de ella.
-No se lo diré.
-¿Se acordará ella de mí?
-Probablemente no.
-¿Y por qué me lo dices?
Ilustración: Helen Oxenbury
-¿Diga?
-Hola Eva, mi vida.
-¿Quién es?
-¿No me reconoces?
-Soy tu abuela.
-¿Dónde estás?
-En casa.
-No te veo.
Ilustración: Chihiro Iwasaki
-¡Feliz cumpleñaos!
-¡Un diario! ¡Gracias, abuelo! ¿Cómo sabías que lo quería?
-Pensé que te gustaría ir anotando la vida, me haces muchas preguntas sobre la mía.
Ilustración: Patricia Polacco
-Ahora tienes que buscar en el libro dónde está el Mar del Labrador.
-Esa debe ser una pregunta trampa.
-¿Trampa? No comprendo, Abuela.
-Una pregunta con doble intención.
-Sigo sin comprender.
-Los labradores tienen tierras, no mares.
-Abuela, será mejor que siga yo sola.
Ilutración: Line Parmentier
-El mes que viene llevaremos a nuestra nieta a Grecia.
-Los viajes se acabaron, José.
-Se lo prometí.
-Eso fue antes de que te pusieras enfermo.
-El contrato no recoge esa posibilidad.
-¿Contrato?
-Sí. Temíamos que pusieras obstáculos, tomamos las medidas oportunas.
-¡A lo que eres capaz de llegar por seguir viajando!
-¿Vendrás con nosotros, verdad?
-¡Claro! Necesitarás una cuidadora, alma viajera.
Ilustración: Hollie Hibbert
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